Bienvenido al sitio de la Universidad Autónoma de Santo Domingo |
Gracias
por visitar nuestro sitio en la red. En
agradecimiento a tu visita quiero decirte algunas cosas de nuestra
institución académica. En
primer lugar, el de Universidad Autónoma de Santo Domingo es el nombre
que nuestra academia de estudios superiores ha llevado en su etapa más
moderna, iniciada a principios del decenio de los años 60, en 1961 para
ser precisos, luego del tiranicidio que dio al traste con la dictadura de
30 años del déspota Rafael Trujillo. Hasta
ese momento, y desde su resurgimiento en los años 30 del siglo pasado,
tras un prolongado letargo histórico, nuestra academia, de pocos
estudiantes y apenas cuatro o cinco carreras, llevaba el nombre de
Universidad de Santo Domingo. Fue
tras una ardua lucha de estudiantes, de profesores de avanzada y del
personal de apoyo docente de esa época, que nuestra universidad conquistó
del gobierno que sucedió a la tiranía un decreto ley que le reconoció
la condición de autonomía administrativa y la situación de fuero
territorial y patrimonial, que mantiene todavía. Pero
no sólo esos dos nombres han designado a nuestra institución. La
verdad histórica es que nuestra casa de altos estudios se llamó
Universidad Santo Tomás de Aquino
al momento de su fundación, decretada por el Papa Pablo III mediante una
bula que tituló "In Apostolatus Culmine", que dictó en
respuesta a una petitoria que le formuló un grupo de padres de la orden
de los dominicos que se establecieron en la parte este de la Isla Española
pocos años después de la llegada de los europeos a nuestro continente. La
petitoria de los sacerdotes fue redactada y enviada al Vaticano, en Roma,
en 1537, y la Bula Papal fue publicada en 1538. O
sea, que esta Universidad Autónoma de Santo Domingo de la actualidad es
la proyección histórica de aquella Universidad Santo Tomás de Aquino,
del 1538, y que, por tanto, contamos con 465 años de fundada. De ahí
nuestra condición de Primera Universidad de América, título del cual
nos sentimos más que orgullosos. De
aquellas primigenias carreras de Teología y Medicina que impartía en
esos lejanos siglos, nuestra Alma Mater ofrece hoy más de 120, a una
población de casi 130 mil estudiantes que crece a ritmo sostenido. En
todo lo que podrás conocer de nuestra academia a través de este sitio
comprenderás cómo de aquella universidad confesional, primero, y
elitista, después, hemos devenido en academia pública, o estatal,
abierta, democrática y popular, y por qué nos consideramos un verdadero
patrimonio del Pueblo Dominicano. Gracias
por tu decisión de visitarnos. Espero
que disfrutes tu recorrido por nuestra UASD. Rector Magnífico |
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